Poemas Yehuda Amichai

Poesía

Yehuda Amichai

 Mario Camelo 
 
Ludwig Pfeuffer nació en Würzburg, Alemania en 1924. Su familia emigró a Israel en 1936, allí se llamó Jehuda Amichai. Durante la segunda guerra mundial participó como soldado en la Brigada Judía creada por el ejército británico. Luego, durante la guerra de independencia, en el Palmach que fue el brazo armado de Haganah.
 Jehuda Amichai es reconocido como el gran poeta nacional de Israel, sus poemas han devenido canciones populares, los niños los recitan en las escuelas… 
Pertenece a lo que se llamó «La generación del estado», al igual que Nathan Zach y David Avidán, quienes en la década de los cincuenta del siglo XX fundaron en Jerusalém la revista LIKRAT : Versos, donde se fraguó una verdadera revolución literaria, tanto en la elaboración de un nuevo discurso poético, como en la percepción novísima del entorno cultural.
La generación anterior (arqueo-semántica) representada por Shonsky y Alterman, habían centrado la literatura sobre los modelos de la imaginación, donde el estado es quien confiere forma, substancia y finalidad al discurso literario.
Contra esa situación actuó la generación de Amichai.
La doble heredad judía y hebraica se verá confrontada a la realidad israelita, pletórica de conflictos, mutaciones, reconsideración de los valores pioneros fundadores del discurso social. Esta revisión fue debida, entre otras cosas, a la necesaria normalización del estado de Israel, y  su corolario, lo Israelita.
El acto poético deviene así un acto político y cultural que, en  la larga tradición de perennidad del verbo y del libro, reformula la relación fundamental entre el poeta y el estado, la lengua y su futuro poético.
La generación del estado conduce el discurso poético a una redefinición más semántica (creación de una lengua poética moderna), que territorial (fundadora de la ideología del estado), de su objeto.
Se emprende así la aventura del nuevo lenguaje poético a la escucha de la lengua cotidiana y de la realidad psico-política de la sociedad Israelita (Sabra), con un idioma saturado de siglos y de sentidos.
De esta manera Amichai reasumió la parte judía de su identidad Israelita, confrontándola no solamente a la larga cadena de la historia del pueblo judío, sino también a su presencia física y moral en una geografía determinada.
Él mismo se definía como un fanático de la paz.  Fue enseñante, trabajó y colaboró con escritores e intelectuales Palestinos. Decedió en Jerusalém en 2000.
Para este homenaje a la poesía de Jehuda Amichai me he apoyado en los trabajos de Michel Eckhard (Actes Sud.1985.Francia), de Renate Maier (Gedichte von Jehuda Amichai. Ed. Suhrkamp. Alemania,1998.), así como de Boaz Arpali (The Flowers and the Urn. Amichai's Poetry. 1986), ciertos textos originales en lengua hebrea me desbordan.
Como Eckhard, he intentado presentar los tres tópicos esenciales de la poesía de Jehuda Amichai: el amor, la paz, Jerusalém,  esperando que a través de la poesía (de fuerza y frescura poco frecuentes) el lector pueda acercarse a ciertos aspectos de la densa realidad del Israel moderno.

Poesías

I

Nuestro niño ha dejado el seno
Durante los primeros días de la guerra.
Yo corrí  a darme cuenta del terrible desierto.

He vuelto, de noche, a verlo dormir.
Olvida ya el seno de su madre.
Lo olvidará hasta la próxima guerra.

Tan pequeño, y ya cerrada la esperanza.
Pero su apetito, despierto,
No se cerrará tan pronto.

II

Nada tengo que decir de la guerra,
Nada que añadir.  Me avergüenzo.

Lo que he aprendido en mi vida todo
Lo abandono como el desierto abandona su agua.
Nombres que no creí olvidar
Ahora los olvido.

Y es a causa de la guerra que digo de nuevo
En nombre de una simple y última alegría:
Sí.  El sol gira alrededor de la tierra.
Sí.  La tierra es llana como una plancha.
Dios está en el cielo. Sí.

III

Me he encerrado.
Soy como un pantano encajonado.
Duermo la guerra tal como se hiberna.
Me han nombrado comandante de muertos
En el monte de los olivos.

Y siempre, cuando venzo, pierdo.

 IV

La sangre que yergue el pene
No es la semilla.
La sangre derramada, obviamente
No es semilla.
La semilla anegándose en sangre
Tampoco es semilla.
Y la sangre sin semilla es nada
Y la semilla sin sangre es la nada.

V

Incluso mis amores se cuentan por guerras :
Digo: ocurrió después de la segunda guerra mundial.
Nos encontramos una mañana antes de la guerra de seis días.
No diré nunca, antes de la paz del 45 o del 48,
O bien durante la paz del 56 al 57.
El conocimiento de la paz sucede,
De país en país,
Como el juego de los niños
Que se parecen tanto por todas partes.

VI

Una canción de mi país. La ciencia
De sus aguas comienza en el llanto.

A veces es el agua lo que amo, otras veces la piedra.
Estos últimos días prefiero la piedra.
Pero puedo cambiar de parecer.

VII

Jerusalém es una ciudad donde cada uno recuerda
Haber olvidado algo, pero no recuerda qué.

Para recordarlo
Porto el rostro de mi padre sobre el mío.

Es la ciudad donde el aljibe
De mis sueños se llena
Como el oxígeno en el tanque del submarinista.
Su santidad
Se transforma a veces en amor.

Las preguntas hechas
Entre sus colinas restan las mismas :
Ha visto mi rebaño ?  Ha visto
Mi pastor ?

La puerta de mi casa
Está abierta
Como la tumba de un resucitado.

VIII

Todas esas piedras esta tristeza
Toda esta luz restos de noche ceniza de luna
Todos esos órganos santos
Torres y murallas asediados por el óxido
Todas las profecías curvadas como un hombre viejo
Todas las alas sudorosas de los ángeles
Olores de cirios todo ese falso turismo
Miasma  de redención beatitud y testículos
Basura de la nada bomba y tiempo.

Todo este polvo esos osarios
De resurrección y de viento
Todo ese amor
Estas piedras esta tristeza.

Colmemos los valles alrededor
Y hagamos de Jerusalén una ciudad llana
Donde venga a recogerme mi pequeño aeroplano.




MI HIJO HUELE A PAZ

Mi hijo huele a paz,
Cuando me acerco inclinándome
No es únicamente olor a jabón.

Cada uno de nosotros ha sido un niño que olía a paz
( Ya no hay ni un solo molino de viento
Que mueva sus aspas en el país ).

Oh país rasgado como vestiduras
Que no pueden ser más remendadas
Y de ancestros duros y solitarios en las sepulturas.
Silencio mutilado de los niños.

Mi hijo huele a paz
El vientre de su madre
Le ha prometido
Aquello que Dios no puede prometernos.




OTRO POEMA DE PAZ

Mi amada no estuvo en la guerra,
Ella aprende el amor y la historia
De mi cuerpo, y sus guerras.

De noche cuando mi cuerpo transforma
La guerra en paz, ella se sorprende.
Su sorpresa es su amor y su aprendizaje.
Sus guerras y su paz. Su sueño.

Me hallo ahora en mitad de la vida.
Momento cuando se comienza
A reunir los conocimientos los detalles
Y los mapas exactos
De un país que no ocuparemos nunca
Y de un enemigo de una amante
Cuya frontera jamás atravesaremos.




ESTUVIMOS TAN CERCANOS

Estuvimos tan cercanos el uno del otro
Como dos números de una lotería
A un decimal de distancia,
Uno de nosotros ganará, tal vez.

Cómo es bello tu rostro y tu nombre impreso en ti
Como el empaque de una conserva maravillosa :
Fruto y nombre de fruto.  Estás aún dentro ?

Vendrán los años, los días
Serán tan dulces como las noches
Y bellas para todos aquellos
Que no se preocupan más del tiempo.
Será entonces cuando sabremos.




COMO LA HUELLA

Así como la huella de nuestros cuerpos
Ningún signo de nuestra presencia quedará aquí
El mundo se cierra detrás de nosotros,
La arena se  endurece.

El tiempo ha acordado una cita
Para cuando no estés,
Una brisa empuja ya las nubes
Que no lloverán más sobre nuestros rostros.

Tu nombre está ya incluido en la lista de pasajeros,
En los registros hoteleros
Cuyos nombres solos
Entierran el corazón.

De los colores que me hacen ver y soñar,
De las tres lenguas que conozco,

Ninguna podrá ayudarme.




POEMAS DE ACHZIV

1

Toda la noche has quedado despierta boca arriba.
Había otro viento, un viento como tú.
La claridad de la luna lanzaba otra reja distinta sobre el muro.
“ La llave está bajo la piedra al pie de la puerta.”
Dibujado por los restos de cigarrillos
Apareció el perfil de tu cuerpo por tierra
En la madrugada.

2

Alrededor de la palabra difunto : “ Hemos amado”
Cubierto de algas sobre la arena.
Se congregaron los curiosos.

Hasta tarde escuchamos el testimonio
De las olas contarnos cómo ocurrió.

3

Tus llantos átalos a una cadena
Y tú conmigo.

En la casa semidestruída
La luz sola habita.
De la oscuridad ellos crean una platería fina
Para la cena última.

Pez mi boca,
Peces tu boca tu seno :
Anudaron la noche.

Y hay una noche de luna
Más blanca que el día del perdón.
Tus llantos rompieron la cadena.
Huyeron lejos.

4

En la arena fuimos un cancerbero de dos cabezas
Mostrando los colmillos : en la tarde
Una de tus piernas estaba al este, la otra al oeste
Y yo medio-apoyado sobre las mías
Mirando desconfiadamente a todo lado, rugiendo
Guardando mi presa.

Quién eres ?
Un niño de la diáspora
Capelo sobre la cabeza. De otro lugar otro tiempo.

De noche estamos juntos sin memoria
Ni sentimientos. Músculos
Que se tienden y se apaciguan.

5

He aprendido
A hablar a tu sexo
Como a un rostro.

Hablo su lengua primera
Plegada y hecha de una materia más antigua
Que toda la memoria de los libros.

Ella se dirige a nosotros
Jugando,
Como a su lejana descendencia.

Lejos de aquí en otro continente del tiempo
Los Rabinos muertos de mi infancia
Levantan las piedras tumbales
Por encima de sus cabezas.
Sus almas sujetas al nudo de mi vida.
Dios mío, Dios mío,
Por qué no me has abandonado ?

6

Cómo es eso de ser mujer y sentir
Un vacío entre las piernas, una curiosidad
Bajo la falda en verano, en el viento
Y aquella insolencia detrás ?

Un hombre debe vivir con ese paquete
Extraño entre las piernas. “ Dónde quiere usted
Que lo ponga ? “ me pregunta el sastre
Que toma la medida de mis pantalones,
Y no sonríe.

Cómo es eso de tener una voz entera
Que no se rompe ?
Eso de vestirse y desvestirse
Por deslizamientos ondulaciones caricias,
Como bañada en aceite de oliva,
Untando el cuerpo con tejidos delicados, ligeramente
Sedosos entre quietos murmullos rosa o malva ?
Un hombre se viste con gestos rudos
Cierres y aberturas difíciles,
Los ángulos y los huesos batiendo el aire
El viento enzarzado en las cejas.

Cómo es sentirse mujer ?
Y tu cuerpo que te sueña.
Cómo es hacerme el amor ?

Restos de mujer sobre mi cuerpo
Y marcas de hombre sobre el tuyo
Anuncian el infierno
Que nos está abierto
Y tu muerte y la mía.




POEMAS PARA UNA MUJER

1

Tu cuerpo es blanco como la arena
Donde nunca han jugado los niños

Tus ojos tristes y bellos
Como flores pintadas ilustrando un libro de escuela

La cinta de tus cabellos cayendo
Como el humo del sacrificio de Caín :

Debo matar a mi hermano
Él debe matarme.

2

Si abres tu abrigo mi amor debe ensancharse.
Si portas ese sombrero blanco y redondo
Mi sangre debe enrojecerse.

Por todas partes donde amas
Hay que vaciar el mobiliario de la estancia.
Y del mundo los árboles mares y montañas
Dado que el mundo es estrecho.

3

Cuando sonríes
Las ideas serias se fatigan.

A tu lado de noche los montes no son sino silencio.
De mañana la arena se desliza contigo hacia el mar.

Cuando me haces feliz
Las industrias pesadas callan, todas.




CANTO REAL, DE AMOR

Eres bella como las profecías
Y triste como las que no se realizan
Sosiega como la paz, después.
Negro de la soledad blanco del jazmín
Tu boca tiene colmillos de loba y de reina.

Tu vestido corto es de ahora
Pero tu llanto y tu risa son antiguos
Tal vez del libro de otros reyes.
Nunca he visto la espuma en el belfo de un caballo de guerra
Pero cuando haces espuma con el jabón sobre tu cuerpo
Entonces veo.

Eres bella como las profecías
Que jamás se realizan.
Y es por tu cicatriz real
Que pasan mi lengua
Mis dedos sobre la suave herida.

Con el talón de tus zapatos golpeas
Las rejas de la prisión que me rodea.
Tus anillos locos
Lepra santa de tus dedos.

De la tierra viene de nuevo
Todo lo que no querías ver más :
Pilar y consola, jarra y cornisa, restos de vino.

Hay muchas caras escondidas aquí
( De los unos y los otros ).
La noche se corona de oro ciego
Pesa sobre los placeres
Con el peso de la realeza y la fatiga.




TUS CABELLOS FUE LO ÚLTIMO QUE SECÓ

Tus cabellos fue lo último que secó
Cuando estuvimos lejos ya del mar
Cuando las palabras y la sal en nosotros enredadas
Terminaron por separarse
Y tu cuerpo no mostraba más
Los signos de terribles antecedentes.
Fue en vano que olvidamos ciertas cosas
Para poder regresar a la playa.
No volvimos.

Hoy recuerdo los días en que tu nombre
Estaba impreso como el nombre de un barco.
Y cómo entre dos puertas abiertas
Vimos a un hombre pensar y cómo mirábamos
Las nubes con aquella mirada antigua
Heredada de los ancestros
Acechando la lluvia,
Y cómo de noche, cuando el mundo se enfría,
Tu cuerpo guarda su calor largo tiempo
Como el mar.




POEMA PARA TAMAR

Mis ojos quieren desbordar
Como dos lagos vecinos
Para contarse uno al otro
Todo lo que han visto.

Mi sangre tiene numerosos parientes
Que no la visitan nunca.

Pero cuando mueren
Mi sangre hereda.




MALICIA TRISTE

Con malicia triste has aprendido
A extraer el amor del mundo.
Con voz destemplada e insolente
Pronuncias palabras ligeras
Y tu cuerpo se eriza de cabellos
En los lugares de la profecía.
Pero tu piel es la piel externa
De todo lo sucedido.
De noche cuando te acaricio
Yo acaricio guerras y reyes antiguos
Y naciones enteras errantes o pacificadas.

Tengo tu mano en la mía
En la tuya un pañuelo y llantos
En el llanto sal
La Sal de las Sales.




POEMA DE AMOR

Las gentes se utilizan entre sí
Para cicatrizar el dolor
Se entremeten
En sus heridas existenciales
Por el ojo, el sexo,
La boca y la mano abiertas.

Se tienen fuerte unos a otros
Para no dejarse partir.




CÓMO FUE

Cómo fue
Cuando el agua bebida de noche
Devenía todo el vino del mundo ?

Y las puertas, no recordaré nunca
Si se abrían hacia dentro o fuera
Y los botones al lado de la puerta
Para encender la luz, sonar o callarse.

Era lo que queríamos.  Era bien eso
Lo que queríamos ?
En nuestro tres piezas
Cerca de la ventana abierta
Me has prometido que no habrá guerra.

En lugar de anillo de matrimonio
Te di un reloj: tiempo bueno y redondo,
El fruto más maduro
Del insomnio y la eternidad.




DESDE TODOS LOS MUERTOS

Desde todos los muertos de todos los tiempos
Desde todos los vacíos en el rango de los soldados
Desde las hendiduras en el muro
Desde las puertas que no cerramos bien
Desde las manos que no estrechamos
Desde la distancia entre los cuerpos
Que no acercamos
Un inmenso territorio se extiende y prolifera
Llanura, desierto
A donde sin esperanza irá nuestra alma, tras la muerte.




EN ESTE VALLE

Para que una brisa ligera
Pase ahora sobre mi frente
Pienso en ti
En este valle excavado
Por múltiples aguas sin edad.
Desde sus cuestas llegan voces
De hombres y máquinas
Destruir, construir.

Hay amores imposibles
A desplazar.
No mueren sino en su lugar en su tiempo
Como un viejo mueble desmañado
Que no desaparece
Sino con su casa y su techo.

Este valle es la esperanza
De recomenzar sin tener que morir
De amar sin olvidar el otro amor
De ser como el viento
Que ahora pasa
Por azar.




VIVIR ES AL MISMO TIEMPO CONSTRUIR EL NAVÍO

Vivir es al mismo tiempo construir el navío
Y el puerto. Y continuar a construir el puerto
Hasta bien después que el barco haya naufragado.

Para terminar : no recuerdo sino la bruma.
Y quien no recuerda nunca la bruma
Recuerda cosa alguna ?




TARDE EN LA VIDA

Tarde en la vida vengo a ti
Disminuido de tanto caminar
Filtrado por tantas puertas
Que casi nada resta de mí.

Eres una mujer sorpresa
Que vive de un poco de coraje,
Una mujer salvaje que porta lentes
Esas riendas elegantes de tus ojos.

Dices : las cosas aman perderse
Y encontrarse en casa de otros,
Sólo los hombres
Gustan encontrarse solos para amar.

Has quebrado tu único rostro
En dos siluetas :
Una para la distancia
Otra para mí
Para el recuerdo.

Luego partiste.




JERUSALEM

Ropa lavada en la última luz del día
Sobre un techo de la ciudad vieja:
La sábana blanca de un enemigo
La toalla con la cual mi enemigo
Seca su frente.

En el cielo de la ciudad vieja
Una cometa de papel
Y en la extremidad del hilo un niño
Que no puedo ver a causa del muro.
Hemos izado muchas banderas
Han izado muchas banderas
Para hacer creer que son felices
Para hacerles creer que somos felices.




EL RECUERDO ES UNA ESPECIE DE ESPERANZA

Velocidad de la distancia entre nosotros :
No el que uno haya partido y otro quedado
Más bien la velocidad doble
De aquellos que se alejan uno del otro.

De la casa que destruí inclusive las ruinas
No me pertenecen más.
Todas las palabras que quisimos decirnos
A lo largo de la vida están ahora apiladas
En el vano de las nuevas ventanas.
Guardábamos silencio.

No sé qué te ha sucedido desde entonces
Y no importa lo que me haya ocurrido
No sé cómo sucedió.

El recuerdo es una especie de esperanza.




MI SANGRE HA SOÑADO ESTA NOCHE CON TU SANGRE

Mi sangre ha soñado esta noche con tu sangre :
Las dos corrían por el camino que desciende
Y nuestros cuerpos boquiabiertos como canteras
Yacían al lado de los autos.  En silencio.

Recogieron nuestros cadáveres, blancos
Nuestra sangre confundida continuaba a deslizarse
Arrastrando consigo granos de cizaña,
Formaban un riachuelo indolente y feliz.

Quien lo atravesó, a una hora de Jerusalém
Creyó ver una sola y misma sangre.




EN LUGAR DE PALABRAS

Mi amada vestida con una ropa blanca muy larga
De sueño, de insomnio, de noche nupcial
Sentada al atardecer frente a una mesa diminuta
Coloca un peine, dos copas, un cepillo
En lugar de palabras.
Retira innombrables barritas de sus cabellos
Guardándolas en la boca, en lugar de palabras.

La desgreño, se peina
La despeino. Qué queda ?
Se adormece, en lugar de palabras
Y su sueño que me conoce bien
Se agita suavemente
Su vientre no tiene dificultad
Para absorber todas las violentas profecías
Sobre el fin del mundo.

La despierto : somos
Instrumentos de un amor difícil.




AHORA EN LA TORMENTA

Ahora en la tormenta antes de la calma
Te diré lo que no podía decirte con calma
Antes de la tormenta
Hubiéramos sido escuchados y descubiertos.

Vecinos apenas en la brisa
Arrojados en un antiguo viento babilónico
Mientras los últimos profetas del reino de mi sangre
Predecían la profecía en el cielo de tu carne.

El tiempo era bueno para nosotros y nuestros corazones
En nosotros los músculos del sol devenían oro
En una olimpíada de sensaciones
Frente a miles de espectadores
Para convencernos que restábamos
Para que haya aún nubes.

Sí, nos encontramos en un lugar seguro
Allí donde comenzó la historia, un lugar
Libre de sucesos precipitados.
Esa tarde la voz inauguró su historia
Cerca de la cama de los niños.

Ahora es demasiado pronto para la arqueología
Y demasiado tarde para cambiar lo que está hecho.
Vendrá el verano y el duro ruido de los pasos
Naufragará en la arena blanda para siempre.




TODAS LAS GENERACIONES ANTERIORES

Todas las generaciones anteriores
Contribuyeron a edificarme aquí en Jerusalém
De un solo golpe como una casa de oración o caridad.
Ello me obliga.
Mi nombre es el de mis donantes.
Ello me obliga.

Me acerco a la edad de mi padre a su muerte.
Mi testamento está cargado de inscripciones y codicilos
Debo cambiar mi vida y mi muerte
Día tras día
Para realizar todas las predicciones.
Que sean ciertas.
Ello me obliga.

He pasado la cuarentena.
Hay oficios que nunca ejerceré
Por esta razón.
Si hubiese estado en Auschwitz
No me habrían enviado trabajar
Me hubieran quemado inmediatamente.
Ello me obliga.




MIS MUERTOS

Mis muertos están enterrados en el aire
Mi madre de luto y yo aún vivo.

Soy como el espacio
Que guerrea contra el  tiempo.

Alguna vez, detrás de tu  cara en la ventana
El verde fue el color de la alegría.
Ahora no es sino en sueños
Que amo de manera si intensa.




ADIÓS

Adiós, tu cara es ya rostro de recuerdo
Errante volviendo del reino de los muertos, y volando
Rostro del agua, de animales, de partida
Y bosque de murmullos, rostro de vientre y de niño.

No tendremos más aquellas horas de caricia
Ni el derecho de decir : ahora, ahora.
Tenías el nombre de los vientos, la esposa de ayer
De direcciones y sentido, del espejo y del otoño.

Inclusive sin comprender cantábamos juntos
Generaciones y obscuridad, rostro de reciprocidad.
Senos cerrados, rizos, bocas y pernos
Sin haber sido descifrados ya no son más míos.

Adiós entonces, tú que no duermes nunca.
Todo estaba en nuestras palabras, todo es arena.
A partir de ahora sueñas tus propios sueños :
El mundo y todo lo que se la parece.

Adiós, paquetes y maletas de muerte
Hilos, plumas, ajuar, relicarios.
Puesto lo que no será no habrá mano para escribirlo
Y lo que no estaba en la carne no dejará recuerdo alguno.




DEMASIADO

Demasiados olivos en el valle
Demasiadas piedras en las laderas
Demasiados muertos y poca tierra
Para cubrirlos todos.
Debo tornar a los paisajes ilustrados en los billetes
Y al rostro de mi padre en las piezas de moneda.
Demasiados días de recuerdo y poca memoria.
Mis amigos han olvidado lo que aprendieron en su juventud.
En un lugar secreto duerme mi amada, joven,
Y como siempre, me hallo fuera
Presa de ráfagas hambrientas.
Demasiada fatiga
Y pocos ojos para sostenerla. Demasiados relojes
Y poco tiempo. Demasiadas semanas
En la Biblia. Demasiadas rutas
Y pocos caminos que conduzcan el hombre
A su destino.
Demasiadas esperanzas
Sin maestros.
Demasiados soñadores. Pocos sueños
Cuya clave cambiara el curso de la historia
Como los sueños del Faraón.

Mi vida se cierra detrás de mí.  Estoy fuera
Como el perro que un viento ciego y cruel
Empuja desde atrás
Estoy domesticado : me levanto, me siento
Y espero conducirlo por las calles
De mi vida que puede ser mi vida verdadera.




A MI MADRE

1

Dos manos levantadas para gritar al cielo
Como un viejo molino de viento
Y dos otras para cortar el pan.

Luminosos los ojos limpios
Como una vigilia de fiesta pascual.
De noche saca las cartas y las fotos
Unas al lado de otras

Para tomar la medida del dedo de Dios.

2

Quiero entrar en los wadis profundos de sus gemidos.

Quiero permanecer en el fuego de su silencio.

Quiero apoyarme en el tronco áspero de su sufrimiento.

 3

Bajo un arbusto
Ella me ha depositado
Como Agar colocó Ismael

Para no ver mi muerte en la guerra
Bajo un arbusto
En una de las guerras.




CON UNA BOCA AMARGA

Si con una boca amarga dices
Las palabras más dulces, el mundo no será
Ni más dulce ni más amargo.

En el Libro está escrito que no tendremos más miedo
Y escrito también que cambiaremos
Como las palabras
En pasado y futuro
En plural y soledad.

En las noches a venir, pronto
Apareceremos como teatreros ambulantes
Cada uno en el sueño del otro
Y en los sueños habrá desconocidos
Que no conocimos juntos.




COMO UNA HOJA

Soy como una hoja
Que conoce sus límites
Y no quiere extenderse más allá
Ni fundirse en la naturaleza
Ni fluir por el gran mundo.

Estoy tan calmo ahora que no puedo imaginar
Haber gritado un día incluso como niño enfermo.
Ni mi rostro, o lo que queda
Luego que lo tallaron para el amor
Como una cantera
Hoy abandonada.




LE’JA DODI*

1

Qué hace una ciudad de la infancia ?
Se levanta y toma el vuelo
Dejándonos casi desnudos
En carne viva.
Qué hace un lugar ?
Un lugar cambia de sitio.
Qué hace el tiempo ?
El tiempo cambia de tiempo.

*Himno litúrgico del Shabat.

2

Es una puerta sin muralla
Una muralla sin puerta
Es una memoria que no podrá
Amar más nunca el recuerdo
Ni abrazarlo ni murmurarlo.
Ni verlo.




HOJAS SIN ÁRBOLES

Las hojas sin árboles
Deben vagabundear.
La sangre sin el cuerpo
No retornará al cuerpo
Secará entretanto,
Y todas las palabras deben desaparecer
De la boca para hallar nuevas.
La tierra debe sanar
Del curso de la historia,
Las piedras deben dormir
Inclusive la piedra negra
Que mató a Goliat se adormecerá.

Pero soy como un garaje
Transformado en sinagoga
Que de nuevo han abandonado,

Como un agrimensor
Clavando sus  famélicas esperanzas
Con estacas negras y blancas
En el fondo de esta llanura desolada
Que se extiende frente a mí.




POEMA SOBRE LAS PERSONAS

Encontré personas de mi pasado :
Tienes otras raíces, otra educación,
Tu apariencia es de otro horizonte.
Tu mano se tiende en otro lugar.
Olvidaste que los ojos nada pueden poseer,
Solamente ver.

Otra cosa es fundir un elemento en el otro,
Rostro fundiéndose en la noche y la bruma,
Palabras fundiéndose en el tiempo
Quedando allí, disueltas.

Son gentes sin casa. Su casa les ha abandonado
No de golpe, sino cada piedra a su hora
Cada teja, cada cortina, cada palabra a su hora.

La forma del olvido
Es como la de los labios cerrados,
Balbucientes.




NADIE HA DEPOSITADO SU CONFIANZA EN MÍ

Nadie ha depositado su confianza en mí.
Los sueños de otros me están vedados :
No soy.

Inclusive el sonido de las palabras en la alcoba
Es signo de abandono, como una telaraña.
Soledad del cuerpo
Que tiene espacio para otros cuerpos.

Se retiran los amores uno del otro
Hasta que el estante quede vacío,
Y comience el espacio exterior.




EN ESTA MITAD DE SIGLO

En esta mitad de siglo
Nos hemos tornado uno hacia el otro
Con la mitad de la faz y cuatro ojos
Como una antigua pintura egipcia.

He acariciado tus cabellos en el sentido inverso de tu viaje.
Nos hemos llamado
Como quien deletrea los nombres de ciudades
En las que no nos detenemos.

Hermoso es el mundo iniciándose a la picardía
Que se habitúa al pecado y al perdón
De nuestra unión. Hermoso es el mundo.

La tierra bebe los hombres y los amores
Como quien bebe vino, para olvidar, sin conseguirlo.
Así como las líneas de las colinas de Judea
No hallaremos jamás la paz.

En esta mitad de siglo nos hemos tornado uno hacia el otro
Y vi tu cuerpo esperarme en la sombra
Las correas del largo viaje ajustadas ya sobre mi pecho.
He loado tus caderas mortales y tú mi cara efímera,
Acaricié tus cabellos en el sentido de tu viaje
Y toqué la carne de tu fin, tu mano que nunca ha dormido
Toqué tu boca que puede aún cantar.

La ceniza del desierto ha cubierto la mesa
Donde nunca hemos comido.
Mis de dedos han escrito
Las letras de tu nombre.




POEMA EN UN NARANJAL

Estoy abandonado de Dios. “Estás abandonado
De Dios”, me dice mi padre.
Y Dios me olvidó, también Él, más tarde.

Me inundó el olor de los naranjos en flor.
Y tú. Manos pegajosas de jugo y deseo.
Gritaste un  enorme grito lanzando tus dos últimas piernas
En la batalla. Después el silencio.
Tú, cuya linda cabeza ha aprendido la historia
Sabes que sólo el pasado es silencioso.
Inclusive las batallas y el olor de los naranjos.
Flores y frutos estaban en el mismo árbol
Sobre nosotros en aquella doble estación.

Hablábamos ya con el extraño acento
Extranjero de quienes van a separarse o morir.




DIOS TIENE PIEDAD DE LOS NIÑOS EN EL JARDÍN

Dios tiene piedad de los niños en el jardín
Un poco menos de los niños en la escuela
Y ninguna de los grandes.
Les deja solos
A veces deben arrastrarse sobre la arena hirviente
Para llegar al lugar del encuentro
Y sangran.

Tal vez toma en piedad aquellos que aman verdaderamente
Los protege como el árbol protege al durmiente
Sobre el banco público.

También nosotros haremos la caridad, tal vez
De los últimos centavos que nos dejó nuestra madre
A fin que su felicidad vele sobre nosotros
Ahora y siempre.




POEMAS PARA MÍ

1

Mi alma está afectada como los pulmones de un tallador de diamantes
Los días de mi vida son hermosos y difíciles.

Mi cuerpo es un billete sin valor
Si me lo exigen en oro, moriré.
Mis manos están ya en su  lugar, y mis ojos
Mi casa también, sólo yo no tengo lugar.

No tengo lugar.
Los días de mi vida son hermosos y difíciles.

2

El mundo y yo tenemos los mismos ojos:
Es con ellos que le veo y él me ve.

Si lloro
El mundo no se preocupa.

Pero si el mundo llora en mí
Desbordo en mi lecho.

3

Tal como un niño se unta de comida
Quiero untarme de los problemas del mundo

Sobre mi rostro, las cejas,
Mi camisa, los pantalones, el mantel.
La ropa de mi amada, mi madre
El cielo, las montañas, los hombres
El pie de los ángeles.




VOTO

Votos engastados en las hendiduras del muro de lamentaciones,
Papelitos arrugados, pegados.

Enfrente, una nota dejada bajo la vieja puerta en hierro
Medio escondida por los arbustos de jazmín :
“ No pude venir,
Espero que comprenderás.”




JERUSALÉM Y YO

Jerusalém y yo somos como el ciego y el paralítico.
Ella ve por mí
Hasta el mar muerto y hasta el fin de los tiempos.

Cuando la izo sobre mis espaldas,
Desciendo a ciegas en mi noche.




CUANDO DIOS

Cuando Dios dejó la tierra olvidó la Ley
Entre los judíos y desde entonces le buscan
Llaman a grandes gritos : has olvidado algo,
La has olvidado.

Los otros hombres piensan que esos gritos
Son la oración de los judíos.

Es también desde entonces que se obstinan
A encontrar indicios en la Biblia
Sobre el lugar donde se halla.

Así como está dicho: “ Preguntad a Dios
Dónde se encuentra,
Llamadle para que os sea próximo”.

Pero Él está lejos.




DESPUES DE AUSCHWITZ

Después de Auschwitz no hay teología :
El humo blanco que escapa de la chimenea del vaticano
Significa que los cardenales han elegido nuevo papa.
Es humo negro lo que sube desde los crematorios de Auschwitz
Para significar que Dios no ha decidido aún
Cuál es el pueblo elegido.
Después de Auschwitz no hay teología :
Los números de matrícula en los brazos
De los prisioneros a exterminar
Son los números de teléfonos de Dios
Números sin respuesta
Hoy desconectados, uno después de otro.

Una nueva teología después de Auschwitz:
Los judíos muertos en la shoah
Se parecen ahora
A su Dios que no tiene cuerpo ni imagen.
Ellos no tienen imagen ellos no tienen cuerpo,
No tienen cuerpo.

Comentarios

  1. Me encanta el poema! Una hermosa manera de iniciar esta aventura digital... gracias!

    Te comparto un poema que me gustó desde conocerlo. Es de Piedad Bonet, y en ese entonces era inédito, no sé si ya esté publicado:

    http://circulectores.blogspot.mx/2008/10/la-muy-perra.html

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    Respuestas
    1. Es un buen poema. Gracias por compartir.
      Yo descubrí en la literatura otro modo de ser, parafraseando a Rosario Castellanos. Sin ella, la literatura, no sé qué camino hubiera elegido. Han habido cosas que por falta de conocimiento o desconocimiento de la experiencia, entendí mal, comprendí de otro modo lo que el autor o autora me decían. En todo caso, como indica el poema que compartió: "la muy perra" nos invita a elegir, en esa supuesta libertad de la vida misma, o no cerca y cancela todo ritual de apareamiento con el asombro y la dicha.

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